La denervación renal (DRN) ha surgido como un tratamiento adyuvante prometedor para la hipertensión no controlada, especialmente tras la reciente aprobación de sistemas como el Symplicity Spyral (Medtronic) por la FDA, lo que valida su rol en pacientes cuya presión arterial (PA) persiste elevada a pesar de las modificaciones en el estilo de vida y la farmacoterapia. Sin embargo, existe una orientación limitada para predecir la respuesta individual al tratamiento. Diversos estudios han identificado consistentemente que una presión arterial basal más alta se correlaciona con una mayor reducción subsiguiente de la PA después de la DRN. Comprender la interacción precisa entre la PA basal y la magnitud del cambio de PA resultante es crucial para mejorar la toma de decisiones compartida y establecer expectativas realistas para los pacientes. El objetivo del presente estudio, liderado por Roland E. Schmieder y colaboradores, fue cuantificar